Nuevo pinchazo del Atleti en solo tres jornadas (0-0) | VIDEO-RESUMEN

Agrupar mucha pólvora en ataque no siempre es sinónimo de éxito. Hay ocasiones en las que tu puntería no está afinada y, por muy fiables que sean tus armas, no consigues tu objetivo. O simplemente la fortuna no está de tu lado. El Atlético de Madrid juntó por primera vez en el once titular a Sorloth y Julián, sus 2 nuevos fichajes en ataque, y sumó al juego a Correa, Griezmann, Llorente. pero no fue suficiente para perforar la portería del Espanyol ni una sola vez.

Colchoneros y pericos empataron sin goles en un partido en el que los locales merecieron ganar, pero en el que los catalanes sumaron su primer punto de la temporada tras una impresionante demostración de resistencia (0-0). Los locales fallaron 24 disparos, siete de ellos a puerta.

Había curiosidad por ver cómo se desenvolvería la nueva dupla del Atlético, sobre todo sin Antoine Griezmann, que se quedó en el banquillo por descanso. Sin el francés, el caudal ofensivo del equipo colchonero giró hacia una banda izquierda dominada por Samu Lino y Rodrigo Riquelme. De su sociedad salieron la mayoría de las ocasiones de los locales, que no fueron pocas.

Joan García desbarató el primer tanto de la ‘Araña’ y Lino estrelló el balón en el poste en los primeros compases. El inicio del partido pareció cómodo para los rojiblancos, pero la falta de gol fue una frustración para su registro ideal. Sorloth, mucho más participativo que en su debut en Villarreal, dispuso de tres buenas ocasiones para abrir el marcador. Una la rechazó el portero del Espanyol y las otras dos se marcharon fuera por poco.

Por parte del Espanyol, pocas novedades, pero peligrosas. Un cabezazo desviado de Véliz y un remate a bocajarro que Puado no acertó a introducir en la portería estuvieron a punto de dar un susto al Atlético de La Capital de España.

Pese al torrente de ocasiones, Simeone decidió sacar la maquinaria pesada tras el descanso. Julián y Molina se quedaron en el vestuario y Griezmann y Llorente entraron en el Cívitas Metropolitano con el objetivo de aportar la precisión necesaria para abrir el marcador.

El gol no lo encontraron ellos, sino Riquelme, que empujó un balón suelto tras una jugada embarullada. Sin embargo, lo hizo en fuera de juego. Aquí comenzó la pesadilla del canterano, que jugó un partido extraordinario, pero al que se le negó el gol una y otra vez.

Tras el gol anulado, el empuje del Atlético perdió fuelle. El paso de los minutos pesó sobre los colchoneros, inútiles para marcar el primero. El Espanyol aguantó y esperó paciente su oportunidad, que a punto estuvo de aprovechar en los pies del debutante Cheddira. El marroquí se plantó delante de Oblak, pero el esloveno se mantuvo firme para rechazar su disparo.

El partido se rompió en los minutos finales con ocasiones para ambos equipos que pudieron acabar en gol. Sólo faltaba un toque de finura, una pizca de precisión para desequilibrar el marcador. Ese toque de calidad lo volvió a aportar Riquelme, pero le faltó precisión y una pizca de suerte. El delantero batió a Joan García, pero de nuevo en situación ilegal.

El Metropolitano, que ya caía en la euforia, se llevó la primera decepción de la temporada al ceder dos puntos en un partido que se podía haber ganado de mil maneras distintas.