Mucha vergüenza y pocos goles, Atleti y Real Madrid empatan por la mínima con firma de Correa (1-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Atlético de Madrid y Real Madrid firmaron tablas en el derbi de la octava jornada de EA Sports LaLiga, en un desafío que estuvo marcado por la suspensión temporal del partido debido al lanzamiento de objetos desde el estadio Metropolitano. Los blancos se adelantaron en el partido del domingo con un gol del central Éder Militao, y Ángel Correa igualó en el tiempo añadido en un partido que se alargó hasta el infinito debido a la suspensión.

Podría decirse que el primer tramo fue demasiado largo. Con un horario criticado por los protagonistas, los 22 jugadores salieron a respetarse, a no fallar y a divertirse sin sobreesfuerzos. No obstante, hubo una ocasión para cada equipo y algunas paradas. Courtois fue el primero en intervenir ante una internada de Julián Álvarez por la izquierda, y minutos después fue Valverde quien puso a prueba los reflejos de Jan Oblak desde el borde del área.

Poco más que destacar en ataque. La presión hizo que no se viera mucho más juego, una presión en la que el Atlético llevó mucho más peligro, básicamente por los errores en la distribución de los que tanto se quejó Carlo Ancelotti en jornadas anteriores. Fue su compañero Diego Simeone el primero que movió el banquillo tras el descanso y ofreció al capitán, Koke Resurrección, para sustituir a Nahuel Molina. Ahora fue él quien comunicó al ‘Cholo’ el reparto de minutos en la persona del veterano centrocampista madrileño.

Era el aviso de una segunda parte que prometía más emoción y ataques, al menos hasta la suspensión. Fueron los ‘rojiblancos’ los que, espoleados por la afición, quisieron llevar la iniciativa. Pero una clara ocasión fallada por Rodrygo fue el aviso de lo que ocurriría minutos después. Modric sacó una falta en corto para Vinicius, que superó a De Paul y envió un centro al área. Sin absolutamente nadie capaz de despejar, el balón llegó a un desmarcado Militao en el segundo palo, con tiempo para bajarlo con la derecha y disparar por encima de Oblak, aunque Llorente lo rozó ligeramente desviado para despistar al guardameta esloveno (minuto 64).

A partir de ahí, se desató el infierno. Courtois se encaró con la grada del Frente Atlético y empezaron a caer mecheros sobre él. La megafonía llegó a pedir en un par de ocasiones a los aficionados que depusieran su actitud, pero prácticamente empeoró las cosas. El árbitro Busquets Ferrer decretó la suspensión cautelar y mandó a los jugadores a los vestuarios. Koke y Giménez se acercaron a intentar convencer a los oficiales del Frente, mientras Simeone pedía calma y cabeza con gestos. Eso no evitó el parón. Capitán y entrenador hablaron entonces con Courtois.

El partido se reanudó un cuarto de hora después, pero el mal ya estaba hecho. En algunos jugadores se notó el parón en su ritmo, no así en Vinicius, que puso a prueba a Oblak poco después de la segunda reanudación. El brasileño había sido comedido, pero con el suceso sacó algo más que chispas. Mientras tanto, Simeone intentó hacer reaccionar al equipo con muchos más cambios.

Ya antes del gol, expulsó a Sorloth, que había estado muy gris en la primera parte. Tras el descanso, entraron Gallagher, Julián Álvarez y Reinildo, intentando recomponer tácticamente al Atleti y hacerle reaccionar tras el gol y el susto. Samuel Lino, Correa, Riquelme y Javi Gallardo entraron por los jugadores mencionados. Lino realizó un gran disparo con la zurda en el minuto 81, que obligó a Courtois a realizar una buena parada. Para entonces el Madrid seguía exactamente con el mismo once, salvo Modric que tenía una tarjeta amarilla.

Fue la advertencia de Lino la que logró hacer reaccionar a Ancelotti para dar entrada a Lucas Vázquez por Modric, y un minuto después entró Endrick por Vinicius, abucheado como era de esperar pero con menos intensidad si cabe debido al fresco general del terreno de juego. Su compatriota quiso volver a marcar su gol con un potente zurdazo, pero estaba mejor colocado que Bellingham y se llevó una bronca de sus compañeros. Con el tiempo agotándose, Griezmann envió otro aviso de falta directa. En esa jugada, Courtois se lesionó muscularmente y pidió ayuda a Valverde para salir de la portería. Alarma en la enfermería madridista.

Cuando los madridistas pensaban que el resultado estaba sentenciado, apareció el revulsivo colchonero más especial. Correa aprovechó un pase filtrado de Galán para batir en el uno contra uno a Courtois (minuto 94). Aunque el árbitro lo anuló en primera instancia, la revisión semiautomática del fuera de juego despejó las dudas y provocó el éxtasis del Metropolitano. Más aún se lo llevó el VAR, que cambió la amarilla de Llorente por tarjeta roja directa y obligó al Atlético a disfrutar de los últimos minutos con uno menos. Una final que se prolongó con incidentes, demasiados. Tchouameni y Le Normand chocaron cabeza con cabeza y tuvieron que ser debidamente asistidos. Entonces llegó el pitido final de un derbi desconcertante.