Las Palmas tumba al líder, y en su casa (1-2) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

La fiesta del 125 aniversario no acabó bien. Un Las Palmas agresivo, realmente bien posicionado en el campo, con el partido bien estudiado y trabajado, mantuvo a raya al Barcelona y supo generar ocasiones al contragolpe para tomar Montjuïc y forzar la primera derrota en casa del Barça de Flick, si no contamos el Gamper. La entrada de Lamine Yamal en la segunda parte, tras una primera muy espesa, no sirvió para localizar la brújula ni la chispa en ataque y dos transiciones letales de Sandro y Fabio Silva hicieron que el esperanzador gol de Raphinha, empate momentáneo, no sirviera ni para rescatar un punto. Dos penaltis que Cordero Vega y el VAR optaron por hacer como si no existieran, uno a Cubarsí y otro a Pau Víctor, pusieron el broche de oro a los tres puntos para Las Palmas.

En principio, la jornada debía ser festiva. El Barça salió vestido de blanco para reiterar su uniforme de local en el día después de su 125 cumpleaños. Pero la fiesta se torció. Desde el primer momento quedó claro que el equipo azulgrana no estaba lúcido y que enfrente estaba un Las Palmas combativo y bien plantado. Al final, el pantalón blanco quedó gafado y la efeméride también, como hace un cuarto de siglo en el partido contra el Atlético con el que se iniciaron las celebraciones del Centenario.

Otro tropiezo del Barcelona en la Liga, el tercero consecutivo: derrota en Donostia, empate en Vigo y derrota ante Las Palmas en casa. El beneficio que tanto había costado crear se esfumó. Sin Casadó, sancionado, Gavi jugó de centrocampista. Lamine Yamal se quedó en el banquillo y Pablo Torre jugó inicialmente como falso extremo izquierdo, con Fermín en la mediapunta. Dani Olmo se quedó en el banquillo.

Buenas experiencias de Las Palmas en contraste con la empanada del Barça. Una aparición técnica de Sandro Ramírez, dejando pasar el balón por debajo de sus piernas y haciendo un túnel a Iñigo amagando y girándose sin tocar el balón, propició la primera llegada de Las Palmas por medio del ex del Barça, cuyo centro batió a Iñaki Peña, pero Cubarsí intervino y no permitió el remate de Fabio Silva.

La jugada no fue un hecho aislado. Tras un rechace con el pie de Cillesen a disparo de Fermín, que sigue con su racha de mala suerte iniciada ante el Brest, llegó otro peligroso avance de los visitantes al área del Barça que no encontró un rematador claro.

Impreciso en los metros finales y espeso en la circulación del balón, al Barcelona le costaba imponerse a su rival, bien posicionado en el campo, con las líneas juntas y la defensa adelantada. No había espacios. Sandro partió desde la derecha como cuarto centrocampista, con Javi Muñoz provocando juego y Moleiro como enganche.

Todos y cada uno de los peones de la Unión Deportiva presionaban cuando el Barça intentaba iniciar jugadas, con Gavi en el papel de Marc Casadó. El partido echó mucho de menos al joven centrocampista, sancionado. También Dani Olmo, en la rotación.

El Barcelona no encontraba la manera de generar peligro, mientras que su rival aún tuvo otra ocasión con un balón bastante cruzado poco después de la lesión de Balde, producida en un imprudente bloqueo de Sandro, que le golpeó fuertemente con el hombro en la garganta y forzó su sustitución.

Insistente pero también impreciso, los intentos del Barcelona se diluían en cada acción, con pérdidas permanentes y remates imperfectos. Y cuando el disparo de Pedri encontró la red y fue rechazado para que Raphinha marcara, el brasileño estaba en fuera de juego desde el momento del disparo de Pedri.

A pesar de la ineficacia, si el disparo de Raphinha hubiera ido medio metro más abajo, el Barcelona se habría ido al descanso con ventaja. El brasileño recibió un pase de Koundé al espacio gracias a esa defensa adelantada y, tras dos amagos, disparó con la zurda, pero el balón dio en el larguero.

Tuvo que entrar Lamine Yamal por Pablo Torre para encontrar la luz en el apagón general. Pero Las Palmas rompió el empate, en una rápida transición que comenzó con una pérdida en la delantera canaria y un pase al espacio de Kirian a Sandro, que encaró solo a Iñaki Peña y cruzó el balón impecablemente a la red.

El Raphinha se había topado con la madera en la primera parte y fue el Raphinha quien finalmente encontró la red, poco después de que Flick buscara despertar en el partido con tres cambios a la vez. Entraron Ferran, Frenkie por un espeso Gavi y Fort por Koundé. El brasileño recogió un balón en el área avanzado, cedido por Pedri, y envió un disparo imparable.

Tras el empate, el Barcelona fue a por el segundo, pero Las Palmas no perdió la compostura. Cillessen salvó el segundo a disparo de Ferran Torres e, inmediatamente después, una novedosa contra canaria: Fabio Silva se escapó de Hèctor Fort y batió a un impotente Iñaki Peña.

Otra vez a remar, cada vez con menos tiempo y más prisa, mientras Las Palmas perdía ahora el tiempo de todas y cada una de las maneras posibles. Cillesen se encargaba de desbaratar las ocasiones que el Barça conseguía forzar con grandes intervenciones.