Un Betis superior al Getafe acaba pidiendo la hora tras recibir un gol en el descuento (2-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Lo Celso es uno de esos fichajes que difícilmente pueden salir mal. El Real Betis llevaba cinco años soñando, desde que lo vendió al Tottenham, con el regreso del argentino, que se marchó cedido por el PSG en la temporada 18/19 y acabó dándose cuenta de que ni en Londres ni en el Villarreal pudo encontrar la felicidad y la seguridad que le dieron en el Benito Villamarín.

Por eso, sus deseos de reencuentro no fueron un guiño ni una jugada para la galería, sino que, a la hora de la verdad, el 30 de agosto hizo todo lo posible, incluso bajarse el sueldo, para volver a donde era feliz («mejor en casa que en ningún sitio», repetía Dorothy como un mantra en ‘El mago de Oz’). Ahora desatascó el partido del pasado viernes ante el compacto Leganés, con la ayuda de Bellerín, Abde y Vitor Roque, autor del 2-0 y de la primera victoria, aunque el ex jugador de Rosario Central sacó a relucir sus ganas y su inmenso talento en su regreso a la titularidad 64 meses después, marcando el doblete que acercó al equipo de Manuel Pellegrini a Europa con su segunda victoria consecutiva.

El inicio no pudo ser más accidentado, hasta el punto de que Bertug Yildirim pudo ser expulsado en el tercer minuto de juego al propinar una patada desde el suelo a Héctor Bellerín, que le había placado en la banda. La supuesta agresión fue incluso revisada en la sala VOR, pero Iglesias Villanueva no señaló nada punible a Pulido Santana, que sacaría su tarjetero con 4 amonestaciones antes del cuarto de hora. El partido, por tanto, respondió a lo esperado: presión alta y muchas interrupciones por parte blanquiazul, iniciativa y vértigo por parte verdiblanca, con Giovani Lo Celso a los mandos y Ez Abde como ejecutor por la izquierda. De hecho, un oportuno centro de Juan Iglesias y una aceptable mano de David Soria al cabezazo del marroquí evitaron el beneficio local mediada la primera mitad. A la media hora de juego, Vitor Roque cruzó en exceso, con Djené en su punto de mira, un pase del rosarino.

El 1-0 estuvo mucho más cerca, tras un despeje fallido de Omar Alderete que ni el brasileño ni Beni Melal pudieron aprovechar a bocajarro, con el portero visitante de nuevo providencial. Las transiciones heliopolitanas, aprovechando la defensa adelantada dispuesta por Bordalás, fueron letales en caso de necesidad, aunque el ex del Tottenham volvió a enviarla cerca del poste, pero no entre los tres palos, a cinco minutos del descanso. Hubo tiempo para otra acción polémica (la caída final de Uche en el área rival no merece mención), pero tampoco se sancionó el penalti viable de Luis Milla sobre Pablo Fornals, al ser trabado cuando se disponía a ofrecer un pase desde el punto de penalti, por lo que el marcador quedó empatado al descanso tras una prórroga espléndida que no premió los merecimientos del anfitrión, bastante precipitado en sus decisiones finales.

La reanudación comenzó con el mismo guión, pero la cabalgada de Abde, apoyado por Lo Celso, no tuvo recompensa, con Vitor Roque solo en el segundo palo, a centro del último hombre del Getafe. Tigrinho tampoco marcó en la siguiente ocasión, cuando el disparo cruzado de Marc Roca fue bloqueado por Luis Milla. Y el agresor cedido por el Barça tendría una tercera ocasión, que precedió inmediatamente a otra, pero batió a Djené en la jugada siguiente, aunque también intentó regatear a David Soria sin suerte. El portero madrileño se crecía por momentos, deshaciéndose del remate de chilena con el que intentó sorprenderle Diego Llorente, que dispuso de una clara ventaja por medio de Gio, que sería el encargado de abrir el marcador desde los once metros, ya que Pulido Santana sí decretó penalti por una mano del hijo del ex seleccionador olímpico.

El primer gol despertó a los azulgranas, que asediaron a Rui Silva con disparos ajustados de Arambarri, Alderete, nuestro Milla y Juan Iglesias, mientras que Vitor Roque seguía fallando ocasiones a la contra. Lo Celso, un fichaje con el que era casi imposible equivocarse, disipó cualquier duda: pidió penalti de Timóteo, que pareció resbalarse solo, Ez Abde se la dejó hacia el semicírculo y el argentino la mandó a la red con un potente zurdazo, tras un desvío de un ex culé que se había arrodillado, precisamente, para no molestar. Pellegrini aprovechó para dar descanso al argentino, al marroquí y a Fornals, aunque el empuje final de los forasteros produjo emoción tras el 2-1 de Arambarri con un fuerte cabezazo, justo después de la expulsión de Bordalás, que restó algo de tiempo al Betis, que aguantó la ya corta renta, finalizada sólo con un remate forzado de Uche a centro de Risco.