Lewandowski y Raphinha protagonistas en el equipo más goleador de Europa (2-5) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Bayern Munich, Real Madrid, Espanyol… Y ahora el Estrella Roja. El FC Barcelona no entiende de colores, nacionalidades ni ligas. Su trampa del fuera de juego es ya centenaria (más de 100 en 16 partidos), frustrante y tan temida en Europa como su dominio, también goleador, en todas las competiciones. Se dice pronto y dice mucho de lo que está haciendo defensivamente el grupo de Hansi Flick cuando el nombre de Elsnik acompañó a los de Kane, Mbappé, Jofre y Tejero en apenas cuatro minutos como víctima por primera vez en la lista de favoritos técnicos azulgrana esta temporada. La que, por cierto , les ha anulado 14 goles en contra.

Íñigo Martínez: «Aquí no hay milagros, lo único que se menciona es el trabajo’play video00.58 minÍñigo Martínez: “Aquí no hay milagros, lo único que se menciona es el trabajo”.

Con Lewandowski y Raphinha todo es mucho más fácil.
Pero también ofensivamente. Mientras el Barça disfruta de su nuevo ‘juguete’, el ataque no se queda atrás. Incluso los menos habituales están ‘finos’ de cara a portería, como Íñigo Martínez, el primero en derribar la puerta de la portería en el ‘Pequeño Maracaná’ con un cabezazo, o Fermín, que sigue aficionado a su sencillez para llevar a cabo el gol desde su rol de revulsivo, para cerrar el marcador.

Lewandowski activó entonces su ‘modocazagol’ para deshacer el empate con un disparo pegado al poste de Raphinha y, sin tiempo que perder en la segunda mitad, se convirtió en el goleador número 700 del Barça en la Liga de Campeones con un doblete. La exhibición del delantero polaco ante el brasileño volvió a poner a prueba su disparo desde la frontal del área y sumó su segundo gol al segundo intento.

No es habitual ver a este Barça bajar los brazos. La otra seña de identidad del Barça de Flick llegó a su fin en el minuto 25 para dar la oportunidad de lucirse a Silas, que aprovechó un pase de Gerard Martín, uno de los menos habituales, para batir en el uno contra uno a Iñaki Peña y marcar su segundo gol. Peña en un mano a mano y apretó en el gol del empate.

En la otra ocasión en la que el Barça se relajó, ya con cinco goles en su casillero, permitió que Milson se sacara de la chistera un disparo muy plástico que, por mucho que se estirara Iñaki Peña, era imposible de parar. Fue mágico.

La única mala noticia que tuvo que lamentar el Barça fue la de Pau Cubarsí, que abandonó el partido sangrando a la altura de la mandíbula por un plantillazo en una acción de protección. El jugador abandonó el campo, directo a los vestuarios y recibió diez puntos de sutura.