Francia vence por dos goles a Bélgica (2-0)
Tras una pésima actuación contra Italia, perdiendo 1-3 pese a ser el centro de atención, Francia estaba llamada a mejorar su rendimiento en la Nations League recibiendo a Bélgica. Y respondieron a la llamada, aunque para ello no fuera necesaria la intervención de su mejor jugador. Kylian Mbappé vio desde el banquillo cómo los franceses vencían por 2-0 al equipo de Domenico Tedesco gracias a los goles de Kolo Muani y Ousmane Dembélé.
Sin problemas físicos visibles, Deschamps decidió rehuir la polémica de si utilizar a Kylian como extremo o delantero centro, optando por dejarlo fuera de la alineación titular en un ataque liderado por Muani, Thuram y Dembélé -Griezmann también empezó en el banquillo-. El pobre rendimiento del merengue ante el conjunto transalpino pudo pesar en la decisión del técnico, que optó por otras armas en un ataque que incluyó al blaugrana Jules Koundé desde la banda y a N’Golo Kanté desde el centro del campo, este último quizá uno de los más peligrosos ante la pasividad belga, incapaz de generar peligro ni con los pases de Kevin de Bruyne ni con la verticalidad de Jérémy Doku.
Fue el conjunto francés el que agitó el árbol para recoger los frutos, y lo hizo a la media hora de juego. Kolo Muani recogió un rechace de Casteels tras un disparo templado de Dembélé, y perforó sin piedad la meta de Wout Faes para abrir el marcador antes del descanso.
Tras el descanso, Francia siguió decidida a conseguir tres puntos que no le dejaran con las manos vacías en este doble parón. Dembélé, siempre capaz de lo mejor y de lo peor, fue el encargado de marcar. En esta ocasión, la moneda cayó del lado de una jugada individual que terminó con un zurdazo, que se coló entre las manos impotentes de Casteels. Al portero, sin embargo, le quedó entonces el consuelo de salvarlo todo con 0-2 pese a la entrada de Griezmann y Mbappé, testimonial para un marcador que no se movería mucho más.