Una de cal… El Barça se atasca en su visita a Getafe (1-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

 

El Barça es una máquina de muelles que aún no ha aprendido a resolver los partidos broncos o los que se complican de mala manera, esos que parecen no tener remedio y exigen una victoria sin más explicaciones, partidos como el del Getafe. Los azulgrana cedieron un empate en un partido que exigía su victoria tras la derrota del Atlético. La inercia de la Supercopa y la Copa, sin embargo, no se trasladó a la Liga. El Barcelona no consigue afianzarse en el campeonato por diversas situaciones, habiendo sumado sólo seis puntos de los últimos 24.

Aunque lo intentaron y dieron mil y una vueltas al partido, los barcelonistas fueron incapaces de resolver un planteamiento que tenían ganado con un gol de Koundé. Una ventaja que dilapidaron de mala manera para suerte del Getafe. El dispositivo mucho más fructífero de Europa fue inútil para volver a marcar un segundo gol entre los porteros menos revueltos de la Liga. Bordalás pudo negarle el gol a Flick en un planteamiento ya muy visto y que se repite sin remisión para los azulgrana en el Coliseum.

El Barça no pareció prestar atención a la alineación del Getafe, escudado en una especie de 4-1-4-1, sin delantero natural y con un central, Djené, desplazado a la posición de pivote. Sin embargo, no hay antídoto para la cintura de Pedri. El tinerfeño dio un pase maravilloso y en el centro de la zaga rival apareció increíblemente Koundé. El extremo controló el balón, disparó, el portero se lo negó y, tras un barullo, empujó el balón a la red de Soria. La sorprendente aparición de Koundé en un equipo que incluía a Lewandowski, Lamine y Raphinha desconcertó al Getafe y confirmó el plan de Flick tras cuatro visitas infructuosas al Coliseum. El Barça no marcaba en Getafe desde 2019. Aquel día marcaron Luis Suárez y Junior y 409 minutos después llegó el gol de Koundé.

La paciencia y eficacia en la jugada del gol no tuvo sin embargo continuidad en el Barcelona. A un inicio muy interesante, por el ritmo y la fluidez, le siguió un tiempo muy extraño porque el equipo no encontraba el timing, por lo que aceleraba o se quedaba quieto, reiterativo en las pérdidas y expuesto al fútbol físico del Getafe. Los duelos, las faltas y los rechaces se sucedieron ante la intranquilidad de Flick. Los blaugranas estuvieron expuestos a las segundas jugadas dominadas por el equipo de Bordalás y acabaron encajando el empate cuando Arambarri se encontró en boca de gol con un balón despejado por Iñaki Peña a disparo de Coba. La defensa barcelonista se mostró muy contemplativa y poco expeditiva una vez que Raphinha falló el 0-2 tras un preciso centro de Koundé.

Los blaugrana se habían desconectado pronto, como si hubieran dado por sentenciado el partido con 0-1, conscientes de la dificultad de ganar al Getafe, un equipo que no ha encajado más de 2 goles en ningún partido de Liga. El partido volvió a su cauce y entonces ni Koundé ni Araújo pudieron rematar el cabezazo de Lewandowski a centro de Balde. En el descanso, el Barça tuvo que mover el banquillo por falta de profundidad y Flick optó por De Jong. El partido, sin embargo, seguía muy igualado, propicio para el fútbol intimidatorio del Getafe. Aunque a Raphinha y Lamine les costó entrar en el partido, el Barça consiguió poco a poco cambiar la baza, cargar el ataque y pisar el área rival, ahora con Olmo en el campo tras sustituir a Gavi.

Los blaugrana perseveraron en el juego interior y exigieron la mejor versión defensiva del Getafe. El equipo de Bordalás estuvo especialmente vigilante para que el Barça no pudiera construir la llegada y en ocasiones se estiró hacia la portería de Peña. Aunque escasas, las ocasiones blaugranas fueron claras, especialmente una de De Jong, cuyo disparo fue desviado por Soria, y una segunda de Raphinha. El Getafe , superior en las áreas , consiguió engañar el juego como ya es habitual , y el Barça se desquició en una melé estéril , con el juego constantemente interrumpido , incapaz de centrarse en Soria.

La frustración del Barça se hizo patente al final del desagradable partido en Getafe. La jornada acabó con un gatillazo cuando esperaban una respuesta inatajable de un equipo que no estuvo certero en sus disparos, por muchos delanteros más que pusiera Flick. El Barça, que era líder, ha perdido el hilo de la Liga.