Trabajada victoria del Mallorca, ante un Getafe que roza el descenso (0-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES
El Real Mallorca se despidió de 2024 con una trabajada victoria ante el Getafe (0-1). Un partido que, como ya ocurriera ante el Girona, decidió Cyle Larin. El canadiense, en racha, provocó un penalti que él mismo se encargó de transformar para decidir un choque laboral y llevar a los bermellones a la treintena de puntos. El duelo en el Coliseum fue de poco fútbol y mucha pelea. Hubo pocas situaciones y el que saliera mejor parado ganaría el partido.
No fue un partido para que destacaran los mejores, sino de lucha, esfuerzo y hermetismo defensivo. Y se decidió en una jugada a balón parado al comienzo de la segunda parte. Una acción que sirvió para dar el sobresaliente a la primera mitad del curso de los bermellones. Así que ante todo lo que fue la primera mitad del Getafe-Mallorca, difícil de digerir. Por tanto, casi imposible de soportar para quien no fuera fiel seguidor de uno u otro equipo. Porque el fútbol fue escaso y hubo mucho balón aéreo, interrupciones y falta de ritmo. Ya fuera por la hora o por una equipación de color lima que tenía poco sentido (el árbitro iba de rojo), el equipo de Arrasate, con la novedad de Asano en el once, salió dormido al Coliseum.
Los de Bordalás, muy pobres en ataque, lo aprovecharon en los primeros cinco minutos para tener sus dos únicas ocasiones de gol. La primera con un gran balón al espacio de Uche que Bertug, tras dominar, cruzó delante de Greif, aunque el eslovaco estuvo enorme para repeler el esférico con la zurda. Poco después, con un cabezazo que el portero detuvo sobre la línea, aunque la acción fue invalidada por fuera de juego. El Mallorca, que con el paso de los minutos sabía que jugaba un partido complicado, tuvo muchas dificultades para salir desde atrás, atrapado por la presión local y teniendo que recurrir a envíos largos sin acercarse a la portería soriana.
Todo pudo cambiar en el minuto 20, cuando un feo pisotón de Djené a Larin sólo se saldó con tarjeta amarilla. La acción espoleó a los visitantes, que vivieron sus mejores momentos de la primera parte. Darder, solo, envió su volea a las nubes tras un espléndido envío de Maffeo. Y Asano se durmió ante Soria cuando sólo tenía que disparar.
Cinco minutos de inspiración para cada equipo fue la conclusión de la primera parte, que se fue a los vestuarios con el mismo resultado que empezó, pero que tardó poco en dar la vuelta al partido. Y como en el último partido, con Cyle Larin como protagonista. Un pase largo de Mojica fue peleado por el canadiense. Berrocal, tras desequilibrarse, cayó al suelo y acabó derribando al delantero. Munuera Montero no dudó y el propio Larin asumió la responsabilidad del disparo, engañando a Soria y poniendo por delante a los bermellones. Un gol de inmenso valor y el quinto de la temporada para él, tercero en dos partidos.
Lo más difícil ya estaba hecho. Tuvo el segundo, pero su disparo se fue demasiado alto. El Getafe, como era de esperar, adelantó sus líneas, en busca del empate, aunque mostró las enormes dificultades que tiene de cara a portería. Y si conseguían disparar, ahí estaba Greif, como en un fuerte disparo, aunque centrado, de Carles Pérez que el eslovaco repelió como pudo.
Los hombres de Bordalás empezaron a dominar el balón, pero eran incapaces de superar la bien plantada defensa. Y Arrasate decidió homenajear a Javier Aguirre sentando a Dani Rodríguez y dando entrada a Copete para protegerse de los centros desde el área. Pero la presión esperada nunca llegó, más allá de un par de centros, y el Mallorca se llevó una gran victoria para cerrar el año. Los hombres de Arrasate, que ya suman más victorias que en toda la temporada pasada, alcanzan los treinta puntos y se permiten el lujo de soñar con objetivos importantes para la próxima campaña.