Doblete de Sandro para tumbar al Valladolid (2-1)

Sandro Ramírez, el pistolero total que cierra una semana fabulosa. El equipo grancanario aplastó al colista Real Valladolid (2-1) para alcanzar los 18 puntos y dejar el abismo a cinco entidades de distancia. A hacer los deberes y punto. El doblete del isleño se une a una portentosa actuación de Moleiro, que dejó regates inviables y diabluras hasta el infinito en el Gran Canaria. En el lado negativo, Álex Suárez y Fábio Silva vieron tarjeta amarilla y se perderán el próximo partido ante la Real Sociedad en el Reale.

Fue una tarde de bostezos. Sandro Ramírez marcó un gol ratonero, al más puro estilo Rubén Castro, y luego llegó el descanso. El Valladolid salió de su bajón particular y Marcos André hizo el 1-1 en el último fotograma del primer acto. El hecho de anticiparse, provocó que el equipo de Diego Martínez se relajara en exceso. Para combatir el tedio, a la hora de juego, Napoleó dio entrada a Campaña por Essugo. Viti se lesionó y la primera ovación fue para Marvin Park. El balear ocupó el lateral derecho para disfrutar de más profundidad. Y cuando un aficionado de la UD estaba siendo auxiliado por la Cruz Roja en el Sur, el misil de Sandro se estrelló en la escuadra. SR-19. Balón de Oro. Control y remate para poner el balón lo más lejos posible de Henin.

Segundo gol para un eterno killer. El maestro de la granja. Del 2-1, en el minuto 65, a una acción cómica de Cillesen. El pase de Campaña, en dos baldosas, fue de enorme talento. Y así, los amarillos recuperaron la ventaja. Siempre Sandro, siempre en el minuto 20 de cada tiempo. Centro del grancanario y cabezazo de Fábio Silva (73′). Álex Suárez recibió tarjeta y minutos de terror.

La UD tiró de la guardia pretoriana que conquistó el cielo contra el multimillonario Barça con la única novedad de Essugo. A los 2 minutos, los amarillos fueron expulsados por un derribo sobre Javi Muñoz. El disparo de Sandro por encima de la portería de Henin fue el primer aviso. Los amarillos ejercieron una presión muy alta, a centímetros del borde del área. Fábio Silva disparó desde el borde del área en el segundo aviso. Y con una soberbia acción de Moleiro, que se zafó de tres contrarios por la izquierda del ataque morado, llegó el 1-0. El caos provocado por Moleiro propició la participación de Silva. Sin embargo, fue Sandro, gracias a un choque, quien marcó el gol para Henin (20′).

Fábio Silva vio la tarjeta amarilla por un piscinazo. Una pérdida de balón de Muñoz dejó a Kike Pérez al mando de un fogoso contraataque. Pero el madrileño logró recuperarse para detener el peligro. Sylla, Marcos André, Iván Sánchez y Juric comenzaron a ganar protagonismo. Al borde del descanso, un centro desde la banda fue rematado por Marcos André. El pecado de Álex Suárez fue fatal. Un resbalón en el marcaje que fue el piscolabis del 1-1. Se reclamó una falta previa sobre Sandro Ramírez, pero Díaz de Pura no la decretó. Acción de fantasía de Moleiro, a un nivel sublime, y el disparo de Sylla se marchó rozando el poste.

En la segunda parte, tras otro Sandrazo, Mata tuvo un mano a mano que salvó Henin y Enzo, tras una combinación con Moleiro y Campaña, completó un disparo muy peligroso. Se fue por encima del travesaño y Benito Ramírez también probó suerte en pleno bombardeo. Un final dispar, de ida y vuelta, en una batalla áspera. Poco fútbol, pero una UD de vértigo. Que podría haber dado una puntuación mucho más alta. Despedida para una semana fantástica de un Sandro imperial, que ganó a Peña en Montjuïc y esta tarde alcanzó el título honorífico.