Thierno Barry, protagonista con un hat-trick, en la goleada del Villarreal en Leganés (2-5) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

 

Un hat-trick de Thierno Barry y la falta de autocontrol de los jugadores del Leganés, que cayeron en provocaciones y dejaron de pensar en el fútbol durante media hora, bastaron al Villarreal para despedir el año con una victoria a domicilio en Butarque (2-5). Como si del espíritu de las Navidades pasadas se tratara, el ex canterano Dani Raba se presentó ante los amarillos poco antes de Nochebuena para atormentarles. Incluso parecía que tenía marcada la fecha en su calendario, ya que salió con la intención de reivindicarse. Y lo hizo durante el primer tiempo.

Asociado con Miguel de la Fuente en una eficaz conexión que ya se había gestado el año pasado en la categoría de plata, ambos desgastaron a la defensa del Villarreal con su movilidad y anotaron los dos goles que el equipo marcó antes del descanso.

En el primero de ellos, a los seis minutos de juego, Raba asistió en profundidad a su compañero, que había desorientado a Logan Costa con su carrera sin marca hasta la línea de fondo. Desde allí volvió a pasar el balón al punto de penal, donde Seydouba Cissé apareció desde atrás para marcar poco después de recibir una camiseta conmemorativa por su partido número 100 como internacional. camiseta conmemorativa por su partido número 100 como jugador blanquiazul.

No fue el único susto que dio Raba al equipo de Marcelino, ya que a la media hora de juego inició una acción en el centro del campo que Miguel de la Fuente volvió a secundar con una pared de tacón. Acto seguido, el cántabro entró en el área y fue derribado por Costa, que volvió a aparecer en la acción y ya no volvería en la segunda mitad. El canterano castellonense no dudó en lanzar la pena máxima, engañando a Luiz Júnior.

En condiciones normales, eso debería haber bastado al Leganés para acercarse a la victoria, pero Barry estaba delante. El delantero francés respondió con dos goles al desafío de los locales, aprovechando lo poco que generaba su equipo en ataque.

Sacó la pierna fuera por poco en un lanzamiento de falta lejano que había despejado a medias Javi Hernández y que luego cabecearon Raúl Albiol y Santi Comesaña. Y en el tiempo añadido empató al transformar un claro penalti de Matija Nastasic sobre Yeremi Pino.

Esa fue la primera aparición destacada del canario, que en veinte minutos tras la reanudación, antes de ser sustituido, revolucionó el partido. Primero, encendiendo la ira de la grada, que no le perdonó la disputa que desembocó en la tarjeta roja directa a Óscar Rodríguez por empujarle sin balón tras una entrada sobre Adrià Altimira.

Y luego entregando al corazón del área un balón que parecía no tener peligro por su potencia pero que llegó a los pies de Barry cuando los defensas no acertaron a despejarlo. Y allí, en su mitad natural, el delantero puso el cuerpo para completar su hat trick.

Estos momentos de frenesí sacaron al Leganés completamente del partido, y cuando se vio por detrás en el marcador y con un hombre menos, pareció perder el rumbo. Sólo así se justificó la segunda expulsión, ésta de Jorge Sáenz, por una patada innecesaria, excesiva y absurda sobre Barry. Y otro penalti más cometido por Altimira sobre Pau Cabanes por un codazo en la cara.

Lo marcó Gerard Moreno, que sería aún más riguroso cuando Pau Cabanes, con el tiempo cumplido, aprovechó un rechace tras un disparo de Barry al poste para marcar el quinto. Mientras, la grada ya estaba enfadada con el árbitro a pesar de que fueron sus propios jugadores los que perdieron la oportunidad de sorprender a otro equipo puntero, desorientándose cuando todo parecía bajo control.