Andrés García empata el partido en el 94′, dos puntos a repartir (1-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

 

El fútbol puede dar tantas vueltas que algo que en principio puede parecer maravilloso (un empate fuera de casa), acaba convirtiéndose en un cruel desenlace. Es lo que le ocurrió a la SD Huesca en el Ciutat de València, que no pudo pasar del empate ante el Levante (1-1). El equipo de Antonio Hidalgo marcó, sí, pero pudieron ser tres puntos si Andrés García no hubiera anotado un zurdazo desde fuera del área a la escuadra en la última jugada del partido. Soko, en su línea. Puso por delante a su equipo antes del descanso y marcó su quinto gol en seis partidos.

Más allá del pressing y de las habituales combinaciones largas, ambos equipos mantuvieron su conservadurismo inicial, sin asumir riesgos en campo contrario. Ninguno de los 22 jugadores ocultó su falta de imaginación. A los 20 minutos, el joven centrocampista granota Carlos Álvarez rompió en dos la falta de creatividad. Recibió un balón de Pablo Martínez, recortó hacia dentro y disparó raso al primer palo. Dani Jiménez reaccionó a tiempo y evitó que se abriera el marcador.

El Huesca, que no quería rendirse y logró dar señales de vida cerca de la portería del exazulgrana Andrés Fernández. Soko llegó hasta línea de fondo y lanzó un balón atrás directamente a Javi Hernández, que no acertó a rematar con todo a su favor. El equipo de Hidalgo -de verde y blanco en el Ciutat- aprovechó su incursión para estirarse hasta el campo contrario, complicando las acciones de un equipo local que no conseguía encarrilar el partido por la senda deseada.

Pero tampoco el equipo de Julián Calero ocultó su potencial ofensivo. Morales se deshizo de Rubén Pulido con una gran jugada y puso un balón raso al área pequeña para que Brugué rematara sin oposición. Sin embargo, el delantero envió inexplicablemente el balón por encima de la portería. Minutos después, la gente en las gradas ya se estaba levantando a por sus bocadillos cuando Soko apareció como un cuchillo en mantequilla caliente para hacer lo que mejor sabe hacer en el último mes y medio: marcar.

Mucha culpa la tuvo Javi Hernández que, tras recibir un balón de Sielva, ejecutó un pase filtrado a la espalda. Cabello cometió un grave error al intentar cortar la trayectoria del balón y no lo consiguió, dejando a Soko solo ante Andrés Fernández, que le pasó el balón por debajo de las piernas (0-1). Era el quinto gol del camerunés en seis partidos. Y poco más. Muchos pitos -dirigidos al equipo local- y camino de los vestuarios.

La presentación del segundo acto estuvo marcada por la avalancha ofensiva del Levante, que dispuso de tres ocasiones para igualar el marcador. Primero, a través de un disparo de Brugué que fue ligeramente desviado por Blasco a córner. En el saque de esquina, Morales remató de volea en el segundo palo libre de marca, pero esta vez fue Diego González quien desvió el balón fuera. Por último, Elgezabal cabeceó al lateral de la red un saque de esquina. El equipo de Antonio Hidalgo ya sabía lo que tenía que hacer. Como en Santander o contra el Tenerife, iban por delante con casi toda la segunda parte por jugar, y el ejercicio de resistencia esta vez sería más que necesario. Pampín tuvo una ocasión con un disparo dentro del área que desvió Dani Jiménez, ya consciente de la tarea que le esperaba.

Los verdiblancos intentaron frenar el ímpetu levantinista con un buen remate de Sielva a la salida de un libre directo, pero la barrera tocó el balón y desvió un disparo directo a la portería. Cerca del minuto 90, Espí tuvo la oportunidad de empatar. El delantero cabeceó un centro desde la banda derecha, pero Dani reaccionó atrapando el balón. Todo parecía destinado al empate y los jugadores de la SD Huesca ya saboreaban una inesperada sexta victoria consecutiva. Sin embargo, en la última jugada, lo que se había construido en los 93 minutos anteriores quedó totalmente destrozado. El balón le cayó al lateral Andrés García que, desde la esquina izquierda del área, conectó un zurdazo que quitó las telarañas y mandó el balón al fondo de la red (1-1). Magnífico. Muy probablemente, una de las pocas formas de batir al actual Dani Jiménez.

En el minuto 94 y en el campo de un rival importante acabó una de las mejores rachas de la SD Huesca en los últimos tiempos. La forma en la que se logró el empate -aunque la sensación es de derrota- indica el nivel al que Antonio Hidalgo y su cuerpo técnico han elevado al equipo. Turrón merecido. La sexta plaza (la primera que da acceso a la promoción de ascenso) y doce unidades de ventaja sobre el descenso lo corroboran.