El Athletic evita una derrota en Bulgaria (1-2) | VIDEO-RESUMEN + GOLES
En apenas un minuto, el Athletic solventó la difícil papeleta del Ludogorets, valiente y aguerrido. Iñaki Williams y Nico Serrano marcaron los goles del equipo de Valverde, que sigue creciendo en la Europa League. El partido arrancó con un Athletic que dejó claro desde el principio que iba a dominar el encuentro. Desde el principio, el equipo de Ernesto Valverde intentó llegar a la portería de Padt, buscando la manera de incomodar al Ludogorets. Por su parte, los locales, con una presión alta, trataban de asfixiar a los vizcaínos, que no podían distraerse sobre el terreno de juego.
Los búlgaros, que necesitaban sacar algo positivo para seguir vivos, presionaban y lo hacían con intensidad, tratando de hacer imposible que el Athletic saliera de su campo con el balón controlado. Los ‘leones’ no se encontraban del todo cómodos, al tener que jugar sobre un terreno de juego que no estaba en las mejores condiciones para un partido europeo. De hecho, en el ecuador llegó el primer gol local. A la salida de un saque de esquina, Marcus marcó con un fuerte disparo desde fuera del área, batiendo a Agirrezabala, obligando al equipo vizcaíno a remontar una situación que se le ponía muy cuesta arriba.
El Athletic no encontraba la manera de volver a meterse en el partido y siguió intentándolo, pero sin encontrar el acierto necesario para igualar la contienda. En el tramo final de la primera parte, subieron el ritmo, tratando de encontrar a su rival asfixiado, contra las cuerdas. Berenguer puso a prueba a Padt, que tuvo que realizar una difícil parada. A la contra, sin embargo, el Ludogorets siguió arriesgando y vio cómo el árbitro le anulaba un gol.
Tras el paso por vestuarios, el Athletic se mostró mucho más fluido y parecía un auténtico puñal por las bandas. Sin embargo, la firmeza del Ludogorets no le permitía ser todo lo letal que quería. De hecho, los locales siguieron buscando el segundo gol, demostrando que querían tener el control, no sólo en el marcador, sino también en todo lo que ocurría sobre el terreno de juego. Pasaban los minutos y el partido transcurría como quería el equipo búlgaro, que se sentía cómodo.
Por más que lo intentaban, los «leones» no encontraban la precisión necesaria para volver a meterse en el partido. A pesar de que sus ocasiones aumentaban poco a poco, el rival se mantuvo firme y no se dejó intimidar. Ante un Ludogorets que parecía muy cerca del gol cada vez que llegaba a su área, el Athletic estuvo contra las cuerdas en Bulgaria. La solidez con la que actuaron en las dos áreas desconcertó al equipo de Valverde, que fue incapaz de descifrar su muro en el centro de la defensa.
El atasco ofensivo que les penalizaba continuó y, pasado el tiempo, les obligó a ser mucho más consistentes para intentar igualar. Poco a poco, sus aproximaciones comenzaron a ser mucho más regulares, lo que desactivó a los atacantes del Ludogorets, que veían cómo su dominio en la aproximación iba menguando. Finalmente, llegó la recompensa.
Primero, con un increíble gol de Iñaki Williams. Tras un extraordinario control, el delantero del Athletic, de forma imparable, bate al portero y establece el empate en el marcador. Pocos segundos después, Nico Serrano, con un excelente disparo cruzado, remontó y puso por delante al equipo de Valverde, que respiró aliviado por haber logrado su tercera victoria del año en la Europa League, que le coloca en una posición inmejorable para buscar el pase directo a la siguiente ronda.