Empate sin goles en Son Moix, en la visita de un Sevilla "mejorado" (0-0)

Nuevo empate en Son Moix, en un partido en el que ambos equipos pudieron llevarse los tres puntos y perder. Los porteros Leo Román y Nyland fueron decisivos para mantener el marcador sin goles. La hora y el día, un martes de agosto a las 19:00, pudieron hacer que los primeros diez minutos del partido parecieran más un ensayo de entrenamiento que un partido oficial.

Si en algún momento García Pimienta o Arrasate hubieran parado el partido para hacer correcciones, dadas las continuas imprecisiones, a nadie le hubiera extrañado. La intensidad se mantuvo en el vestuario hasta el minuto diez, de hecho, se pudo ver a Pedrosa haciendo gestos a sus compañeros pidiendo ayuda para sacar el balón.

La primera ocasión de riesgo fue para el Mallorca, gracias a un bermellón tradicional: Pase de Maffeo y cabezazo de Muriqi que golpeó en un defensa y acabó en córner. El córner lo sacó Darder y lo cabeceó de nuevo el kosovar, pero a las manos de Nyland. Esa fue la ocasión más clara para los locales, pero sirvió de revulsivo para el Sevilla. Saúl, en un par de ocasiones, y Lukebakio, ambos con disparos lejanos, pusieron a prueba la atención de Leo Román, que pasó con nota. Pero la ocasión más dañina fue un disparo de Carmona, tras un saque de esquina, que el portero balear repelió con seguridad. Estos fueron, sin duda, los momentos más destacados de la primera mitad. En los minutos previos al descanso, Maffeo se adelantó y el Mallorca lo agradeció, aunque de nuevo antes del descanso, el Sevilla tuvo un contraataque bien llevado por Ihenacho que acabó con un mal disparo de Ejuke.

Tras el descanso, el Sevilla salió con mucha más intensidad y, de nuevo en las botas de Lukebakio, tuvo dos ocasiones, pero Leo Román le negó el gol. Merecieron mucha más recompensa, pero no la obtuvieron. Con el paso de los minutos, el Mallorca comenzó a dominar el balón. Muriqi tuvo una ocasión que Nyland salvó brillantemente a córner. Precisamente en el saque de esquina, Darder puso el balón en la cabeza de Muriqi, que la estiró al segundo palo y Samu Costa envió su cabezazo por encima del travesaño, para desesperación de la grada.

Los cambios beneficiaron más a los visitantes que a los sevillistas. De hecho, Asano y Mascarell, que habían sido sustituidos, estuvieron a punto de marcar, pero el poste del japonés y Nyland del canario se lo negaron. En los minutos finales, el cansancio se hizo notar en ambos equipos y salvo un disparo de Isaac que se marchó rozando el poste derecho de la portería de Leo Román.

El partido llegaba a su fin cuando Saúl Ñíguez fue expulsado. El jugador del Sevilla hizo una falta que el árbitro señaló, pero Saúl consideró que era injusta y le dijo al árbitro «eres malísimo» y éste decidió mostrarle tarjeta roja directa. El equipo visitante se quedó con un jugador menos tras un tiempo añadido por delante. El Mallorca pudo haber ganado el partido en el último minuto, pero el debutante Marc Domenech no acertó a rematar un balón en el área pequeña. Seguro que el canterano mallorquinista no olvidará este partido, por ser su debut en Primera División y por ese balón que se le escapó. Al final, el Mallorca suma su segundo punto. De momento, en Son Moix no pierden.