Ayoze, heroe del Villarreal en el tiempo de descuento (1-2)
Los bermellones, que tuvieron un empate con sabor a empate tras quedarse con uno menos en el minuto 69 por una entrada temeraria de Lato, acabaron dando la victoria a los de Marcelino en el minuto 94 tras un balón perdido por Samú Costa que costó caro al grupo.
No fue el día del equipo de Arrasate. De menos a más, se vieron por detrás en el marcador en la primera mitad tras un cabezazo de Costa a la salida de un córner. Sin ideas en el medio y con una defensa titubeante, el resultado fue justo. En la segunda, se corrigieron y llegó el empate por medio de Albiol, que introdujo el balón en su propia portería al intentar despejar el balón. La tarjeta roja a Lato convirtió el punto en un gran resultado, pero una inexplicable pérdida de balón de Samú Costa arruinó el trabajo del equipo, que sigue sin ganar en Son Moix.
Arrasate ha sugerido que si algo funciona, es mejor no tocarlo. Y por eso ha repetido el once que logró la victoria en Butarque, con la única novedad de Antonio Sánchez en el lateral por el lesionado Maffeo en un momento en el que todos esperaban a Valery. Marc Doménech, que no es canterano, repitió en el once, dejando claro que cuenta con la plena confianza del técnico.
Pero nada salió bien en la primera mitad. El Mallorca salió decidido a dominar la posesión e intentar jugar en campo contrario, presionando muy arriba. La historia empezó bien, con el equipo y la afición volcados, especialmente con un disparo de Samú Costa que Diego Conde envió a córner.
Pero con el paso de los minutos quedó claro que el plan inicial no funcionaba. El centro del campo, cansado de perder balones, ahora presionando, descoordinado, dejaba a la defensa, que tampoco vivía su mejor día, especialmente Raíllo, excesivamente dubitativa tanto con balón como sin él. Baena, el mejor de su equipo en el centro del campo, era perfectamente consciente del espacio a ocupar y así el Villarreal empezó a hacer daño.
Ilias, con un disparo raso, dio un aviso a los 20 minutos. Las imprecisiones se acumulaban y empezaba a parecer que los visitantes, plagados de jugadores de primer nivel, podían hacer daño en cualquier momento. Y así fue en el minuto 27. Un saque de esquina, muy protestado por el Mallorca, acabó con un remate del central Costa, cuyo cabezazo dio en el poste antes de entrar.
Si antes había inseguridad, tras el gol se multiplicó en todos y cada uno de los lados del campo. Un disparo de Samú y una gran ocasión de Domenech, que apenas tuvo contacto con el balón, reactivaron al equipo de Arrasate, que no encontraba la manera de hacer daño.
Tras el paso por vestuarios, Arrasate movió el equipo, sacando del campo al canterano y dando entrada a Valery, que jugó por la derecha, dejando a Asano en la izquierda. La segunda parte comenzó sin gran ritmo, aunque un gol anulado a Muriqi por fuera de juego levantó los ánimos de los de Son Moix.
Y en el minuto 58, una jugada colectiva, con Raíllo avanzando con frecuencia, acabó con el balón para Asano. El japonés logró zafarse de su compañero y puso un fuerte centro que Albiol acabó introduciendo en su portería. Media hora para el final y el marcador se reanudó, con el Mallorca mucho más intacto.
Curiosamente, el japonés abandonó el campo poco después junto a Dani para dar entrada a Robert Navarro y Sergi Darder. El cansancio físico era visible en todos y cada uno de los jugadores.
Pero lo que absolutamente nadie preveía era lo que ocurriría en el minuto 69. Lato, que había mejorado su rendimiento, levantó demasiado la bota en una jugada en la que no era necesario, golpeando en la cara de Yeremy y viendo la tarjeta roja directa. Uno menos para la primera expulsión del Mallorca este año. Morlanes abandonó el campo para dar entrada a Mojica y ahora le tocaba proteger a los bermellones.
El punta, al fin y al cabo, era muy bueno. Y así lo entendió también Arrasate, agotando las sustituciones con la entrada de Copete por Antonio Sánchez. Sin embargo, el Mallorca, a trompicones, no se negó a intentar una victoria muy valiosa.
Pero ocurrió todo lo contrario. Cuando el reloj se acercaba al final, Samú Costa, en su enésimo error del partido con el balón en los pies, regaló el balón, forzando un contraataque que acabó con el gol de Ayoze para aturdir al estadio y a los jugadores, que se quedaron sin un punto que ya tenían en sus manos. Primera derrota en Son Moix y mucho que prosperar.