El United protagoniza una remontada que da la estocada al City (1-2) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

 

Pep Guardiola y Rúben Amorim se saludaron antes del partido como compañeros de toda la vida, pero sólo se habían enfrentado en tres ocasiones anteriores. La más importante fue el 4-1 que el portugués le endosó al catalán el 5 de noviembre, cuando aún era entrenador del Sporting CP. Los dos hombres se recordaban perfectamente. Pero el City no aprendió la lección, acabó perdiendo con incredulidad un partido que ganaba 1-0 en el minuto 88 y aún no ha despertado de una pesadilla interminable.

Manchester City y Manchester United se enfrentaron en el Etihad en un duelo entre dos gigantes heridos del fútbol inglés. Los Cityzens, en medio de la peor racha de Guardiola como entrenador, sólo habían sido capaces de ganar uno de sus últimos diez partidos y tenían la obligación de ganar en casa para no descolgarse de la lucha por el título. Los Diablos Rojos, confiados en que Amorim pueda cambiar el rumbo que habían tomado con Ten Hag, necesitan certezas para creer.

El Etihad se volcó con Guardiola, con un bonito tifo en catalán: «Més que un entrenador», rezaba una enorme pancarta. En lo deportivo, sorprendió mucho más Amorim, que dejó en el banquillo a Garnacho y Rashford. Las urgencias dejaron un anodino inicio de partido. Mount, lesionado, tuvo que dejar su sitio a Mainoo a los 12 minutos, que no entró bien al reto y dio la primera ocasión a un City que no empezó a despertar hasta el minuto 20 con un zurdazo de Foden desde fuera del área.

Como si de una partida de ajedrez se tratara, el United centró su ataque en la banda más débil del City, la izquierda, donde no había lateral zurdo puro. Entre Nunes, lateral improvisado, y Gvardiol, Amorim trató de encontrar a Dalot y Diallo. Y ahí llegó la mejor ocasión para ellos, la del marfileño, que estrelló el balón en la red lateral.

A continuación, Gvardiol se lució en un saque de esquina para dar una alegría a Guardiola. De Bruyne, con la ayuda de un defensa del United, envió un centro llovido al segundo palo, que el croata aprovechó con un gran cabezazo entre Dalot y Hojlund. Un gol que caldeó el ambiente y provocó una pequeña ‘tangana’ tras un enfrentamiento entre Walker y Hojlund que se resolvió con el inglés tendido en el suelo simulando una agresión.

Foden, que trató de imponer su magia a lo largo de los primeros 45 minutos, puso a prueba a Onana en el tiempo añadido de la primera parte con un disparo al palo largo que no se convirtió en el 2-0 porque el camerunés estuvo muy acertado. Curiosamente, la segunda parte empezó aún más lenta que la primera.

El United crecía con el balón y a la hora de juego pudo haber empatado con un impecable cabezazo de Diallo que Ederson salvó junto al poste. Y Bruno Fernandes tuvo una ocasión. Mazraoui le robó la cartera a un Doku que tenía el motor gripado, Hojlund dejó al portugués solo en el uno contra uno ante Ederson, pero la vaselina que buscó se marchó desviada. Se lamentó sobre el césped del Etihad mientras Amorim se resignaba a la banda.

El United aprovechó el arrebato para hacer un triple cambio, con la entrada de Yoro, Zirkzee y Antony por De Ligt, Hojlund y Mazraoui. Amorim sintió que podía meter mano en el partido sin Garnacho y Rashford, que siguieron mirando desde el banquillo, pero no fueron los cambios los que dieron alas a su equipo. Fue un aturdido Nunes, que con una mano muy fea sobre Ederson y un posterior penal clamoroso sobre Diallo, puso el empate en bandeja de plata para el United en el minuto 88.

Bruno Fernandes no perdonó, engañando sin problemas al guardameta brasileño. Pero aún quedaba mucho drama por vivir en el Etihad. En el minuto 90, un envío largo de Lisandro encontró el desmarque de Diallo que, tras dejar atrás a Ederson, hundió aún más al City en un pozo del que no puede salir. Guardiola no tuvo nada que decir al respecto. La pesadilla continúa.