Decepción en San Siro tras empezar marcando en el 3′, el Liverpool responde con 3 goles (1-3) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

El Liverpool celebró su regreso a la Liga de Campeones con una remontada en San Siro. Los hombres de Slot respondieron a un gran comienzo de los rossoneri y se adjudicaron una justa victoria por 3-1 con una actuación de una calidad e intensidad colosales ante un rival que se fue apagando con los años. Lo más destacado de la noche milanesa sólo llegó en el primer cuarto de hora de partido. San Siro soñó con una noche inolvidable en el minuto 3, cuando Pulisic recibió un perfecto pase vertical de Morata, penetró en el área y batió a Alisson con un disparo cruzado.

Mientras los rossoneri celebraban, Maignan estaba tendido en el suelo, preocupado por su estado físico. Una mala señal que trajo consecuencias más tarde y que el Liverpool, tras un inicio muy complicado, empezó a recuperar con un aviso de Salah. El egipcio recibió en el área y con un repentino derechazo estrelló el balón en el larguero, minutos antes de que llegara el 1-1.

En el 23′, Konaté aprovechó un mal despeje de Maignan a tiro libre de Alexander-Arnold para marcar de cabeza el empate, y los rojos siguieron presionando sin descanso. Diogo Jota desperdició en el área un pase de Gakpo, que poco después propició otro disparo al larguero de Salah. En el 41′ llegó el merecido 1-2, de forma muy parecida a la primera: en un córner sacado por Tsimikas, Van Dijk se escapó en el área pequeña y volvió a batir a Maignan. La noche negra del portero francés acabó en el 51′, momento en el que tuvo que abandonar el campo por molestias físicas y fue sustituido por el ‘bambino’ de 19 años Lorenzo Torriani.

La reanudación comenzó con una baza muy similar y en el 67′ llegó el 1-3, que parecía inevitable : un enorme Gakpo se deshizo de Pavlovic y completó una combinación con Szoboszlai, que empujó el balón entre los tres palos. El Milan tuvo un tímido intento de remontada en los últimos 20 minutos, con Theo, Leao (que remató al poste), Morata y el revulsivo Abraham, pero poco pudieron hacer para asustar a un Liverpool claramente superior. Y San Siro cerró la noche coreando contra sus jugadores.