El Atleti no se priva de endosar una goleada al Sparta de Praga (0-6) | VIDEO-RESUMEN + GOLES
El inicio del partido sorprendió por la alineación elegida por Simeone. Dos hombres mucho más de lo habitual ya que Koke y Griezmann partieron desde el banquillo en un partido clave en Europa. El Atlético se enfrentaba al Sparta de Praga en un desafío donde la intensidad era clave. Los colchoneros entendieron que los checos intentarían sorprender desde el inicio, por lo que se adueñaron del balón y la presión fue muy alta. Esto generó errores en la salida del Sparta, algo que los del Cholo supieron aprovechar.
Fue al cuarto de hora de juego cuando Julián Álvarez robó el balón en el centro del campo. El argentino se fue en carrera y fue derribado delante del área. Una falta muy beneficiosa, centrada y que Julián Álvarez transformó de maravilla. Un auténtico golazo del argentino que ponía por delante al grupo. Un tiro libre que reflejaba el buen hacer de los rojiblancos (esta noche de gris).
Con el paso de los minutos, el Sparta de Praga intentó adelantarse para evitar que el Atlético pisara su área con tanta continuidad. Pero la presión colchonera fue muy efectiva, tanto que en otro robo y en otra contra pudieron haber marcado el segundo. Julián lanzó al equipo y cedió el balón a Sørloth, que tras un fantástico recorte, disparó abajo, donde apareció Vindahl de forma increíble. Realizó una parada increíble para evitar que el segundo gol ampliara la ventaja.
Había sido la más clara, aunque Giuliano la había tenido antes tras un centro desde la izquierda que remató fuera. El Atlético era consciente de la importancia de ganar, pero también de poder hacerlo con muchos goles y manteniendo la portería a cero. Por la diferencia de goles. El marcador no reflejaba la buena actuación del equipo de Siemone, bien plantado con un 4-4-2 y liderado por Julián. Y fue justo antes del descanso cuando Llorente puso un centro que Sørloth dejó pasar y se coló en el fondo de la red. Con suspense pero en una gran acción del noruego, la ventaja se amplió en el marcador inmediatamente antes del descanso.
El partido iba más que bien, a todas luces. Arriba, Sørloth aguantaba cuando hacía falta, basculaba en los momentos clave e incluso lanzaba el contraataque. Todo ello sumado a un gran trabajo a la hora de lanzar la presión. Y en una de esas acciones, lo hizo con comodidad y puso un pase especial a Giuliano, que tras un gran control, remató con la zurda y pudo haber marcado el tercero. Vindhal recortó distancias en un gran inicio del Atlético, que quería seguir marcando goles en Praga.
Y si el juego era bueno, el resultado empezó a ser mejor. El Atlético robó, lanzó la contra por medio de Julián y tras una gran pared con Giuliano, el argentino marcó el tercero del equipo y el segundo en su cuenta particular. El tercero de la tarde justo después de que Griezmann entrara al campo en lugar de un enorme Sørloth.
El equipo colchonero no sufrió y, con la victoria encarrilada, trató de mantener su portería a cero. Con 0-3 en el marcador, se necesitaba un poco más para mantenerlo a cero. Y así fue. Llorente entró por la derecha para poner el balón en el punto de penalti y Griezmann, con un control con la zurda y un disparo con la derecha, marcó el cuarto de la noche. Un golazo a veinte minutos del final en tierras checas. Los aficionados visitantes, incluidos los jugadores sancionados que se habían quedado en las calles de Praga, disfrutaron del partido.
A falta de un cuarto de hora y con el partido resuelto, Giuliano intentó en un contraataque que Julián marcara un hat-trick. Pero no pudo ser. Inmediatamente después, ambos, junto a De Paul y Barrios fueron sustituidos. Era el momento de dar más minutos y en su esquina entraron Riquelme, Lino, Koke y Correa. Y fue este último el que robó en el centro del campo y lanzó una contra exclusiva. Abrió a la izquierda para que Lino avanzara metros y pusiera un balón preciso al área que Correa envió al fondo de la red. Era el quinto gol de la noche, un gol plácido al fin, que devolvía al grupo a un marcador positivo.
Todo parecía terminado, incluso habiendo revertido la desventaja de goles. Pero justo antes del final, Correa consiguió una de las mejores de cada partido, se lo guisó y se lo comió y marcó el sexto. Un golazo para poner el +2 en la diferencia de goles y sentenciar un partido que llevaba varios minutos cerrado. Una noche de fiesta para el Atlético y sus aficionados en Praga.