El PSG necesita 90 minutos para romper la porteria del Girona en el Parque de los Príncipes (1-0)
El Girona FC ha caído en su debut en la Liga de Campeones ante el PSG (1-0) en el Parque de los Príncipes, en una desafortunada jugada final en la que el portero Paulo Gazzaniga, que había salvado a su equipo 2 minutos antes, vio cómo el balón se le colaba entre las piernas tras un centro de Nuno Mendes, un castigo inesperado para un Girona que mostró su versión mucho más reconocible pese a la avalancha de ocasiones del equipo de Luis Enrique.
Pudo ser en las dos claras ocasiones que tuvo Ousmane Dembélé en el último cuarto de hora de partido, o en las otras 2 que tuvo después Kolo Muani, o incluso en el disparo de Hakim que salvó Gazzaniga en el momento en el que se cantaba el gol en la grada, pero la derrota del Girona llegó de la forma más cruel y viable en el momento en el que tenía un empate histórico en un campo importante.
Nuno Mendes midió con Arnau Martínez, que ganó en agilidad para poner un centro raso sin dificultad, pero el balón se escurrió entre las manos y las piernas de la misión gerundense que amargó el debut europeo del equipo de Míchel.
Ante un aspirante al título como el París Saint-Germain y en un escenario como el Parque de los Príncipes, así fue el histórico debut del Girona FC en la Liga de Campeones después de deslumbrar en la pasada Liga, y sin cinco de los jugadores clave que le llevaron al tercer puesto que le dio el billete para desfilar con su fútbol por Europa.
Antes del partido, Luis Enrique se declaró «seguidor de Míchel» y del Girona, al que elogió como «uno de los equipos más divertidos de ver», y mantuvo su apuesta por el tradicional 4-3-3 con Marco Asensio sustituyendo a Kolo Muani en el tridente atacante, mientras que su colega en el banquillo rival arrancó con Christian Stuani sustituyendo a Abel Ruiz en la punta de su ataque.
El jugador mallorquín pudo haber dado ventaja a su equipo con un disparo que rozó el poste izquierdo de la portería de Gazzaniga tras un espectacular taconazo de Warren Zaïre-Emery, uno de los jugadores más destacados del partido.
Tras un inicio dinámico del PSG con Barcola como hombre más incisivo por la banda izquierda, el Girona comenzó a templar el empuje del rival y empezó a sumar minutos de buenas posiciones defensivas pero lejos del juego combinativo necesario para incomodar al equipo francés, que seguía llegando a la portería contraria pero sin producir ocasiones visibles.
El equipo rojiblanco comenzó a encontrarse con Miguel Gutiérrez y Arnau Martínez creando espacios, y una de sus acciones propició la ocasión más clara del Girona con un envío desde la banda izquierda al que Stuani no llegó por poco en la última ocasión de la primera mitad.
Una vez ganaron confianza, el Girona se acercó al gol con un disparo fallido de Donny van de Beek en la enésima llegada de Bryan Gil, y un posterior cabezazo de Stuani que rechazó Matvei Safonov, en los mejores momentos del equipo español, lo que despertó al PSG y a un insaciable Dembélé.
El francés pudo marcar en un par de ocasiones, primero con un disparo vertiginoso que propició un mano a mano con Gazzaniga en el que Ladislav Krejci robó providencialmente el balón, y después con un zurdazo a la escuadra izquierda del argentino que Mission neutralizó.
Kolo Muani se encargó de las ocasiones parisinas, con un cabezazo en el minuto 71 que a punto estuvo de marcar, y sobre todo, con un increíble reverso que le dejó solo frente a Gazzaniga, pero su disparo cruzado se marchó desviado.
El portero argentino pasaría de héroe a villano en apenas dos minutos, salvando un disparo de Hakim cuando la grada cantaba gol, pero falló en la siguiente jugada con un error que condenó a su equipo en el minuto 90.
Derrota por la mínima para el Girona, que cae con la cabeza alta tras un buen partido ante uno de los grandes favoritos al título.