Carreño se cita con Zverev tras derrotar a Max Purcell (6-3, 6-3)

Tras caer eliminado en los Juegos de París en dobles junto a Marcel Granollers, Pablo Carreño (513º) llegaba al Masters 1000 de Cincinnati para intentar escalar posiciones en el top ATP, y después de eliminar en primera ronda en dos sets (7-5 y 6-1) al estadounidense Sebastian Korda, el jugador gijonés se enfrentaba y ganaba al australiano Max Purcell (68º) en la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati.

Con cielo nublado y amenaza de lluvia, el partido no pudo comenzar mejor para Carreño, que vio dudas en su rival a la hora de servir, hasta tal punto que tuvo que cambiar de raqueta tras sólo dos golpes. En el primer juego llegó el primer break para Carreño, y continuó esa virtud en el siguiente juego con su saque. Se puso 2 sets arriba, se hizo fuerte sacando, y a pesar de la ligera optimización del australiano, volvió a romper el saque de Purcell para llevarse el primer set por 6-3.

El segundo set comenzó con algunos problemas y sucedió que antes de comenzar, Purcell tuvo que ser atendido médicamente por molestias en el tobillo, y eso lastró al australiano en el transcurso del partido. El español, por su parte, comenzó muy bien el segundo set: juego en blanco, break por 0-40, y juego a favor sirviendo para poner el 3-0 muy rápidamente. El español se encontró muy cómodo, sobre todo con su saque, pero también manejó con solvencia su revés y su derecha para cerrar el set por otro 6-3 y ganar el partido por 2 sets a cero.

De esta forma, Carreño está en octavos de final tras un año difícil en el que está muy atrás en el ranking ATP. Allí se encontrará con un Zverev que llega como favorito a este partido tras vencer con gran solvencia a Khachanov (6-3/6-2).