El Valladolid renace a costa de un Valencia, que ya es colista de Primera (1-0)

Anuar terminó de explotar la aventura fallida de Rubén Baraja y, sobre todo, el plan fallido de Peter Lim en el Valencia, que ya es colista de Primera División. Aprovechando un error garrafal de Cristhian Mosquera y corriendo mucho más de treinta metros para sortear primero a César Tárrega y rematar después prácticamente a placer delante de Stole Dimitrievski, el marroquí templó en el minuto veinte los ánimos de un Valladolid que llegaba desesperado a esta final por delante del descenso.

El centrocampista aportó un halo de luz y promesa al equipo, que trata de levantarse tras la destitución de Pezzolano y que con esta victoria se coloca a tres puntos de la salvación, mientras dispara letalmente a un rival mucho más que directo por esa permanencia.

El Valencia, que ya languidecía desde hacía semanas, no supo qué hacer con el balón durante más de setenta minutos. Angustiado y atormentado con el balón, el Valencia lo intentó de todas las maneras, lanzó centros inmensos a través de un voluntarioso Luis Rioja y Diego López mientras Baraja agotaba los cambios, pero ni el balón quiso entrar, ni mucho menos el Valencia está preparado para esta lucha por el descenso con una plantilla tan corta de efectivos.

El Valencia prolonga la racha. El equipo de Rubén Baraja lleva ya año y medio sin remontar y ni siquiera los quince minutos que los de Álvaro Rubio pasaron sin Latasa, expulsado por una agresión por un codazo a César Tárrega, fueron suficientes para que el Valencia marcara un gol. Con el Valladolid liberado, el equipo «ché» sigue sin opciones de salida ni alternativas en el banquillo y se diluye jornada a jornada.