Un hat-trick de Haaland no da opción al West Ham (1-3) | VIDEO-RESUMEN + GOLES
Los siete goles de Erling Haaland en tres partidos de Premier League han convertido en intocable al Manchester City de Pep Guardiola, ahora líder en solitario tras el empate entre Armamento y Brighton, a la espera de lo que haga el Liverpool en Old Trafford después de que el plan de Julen Lopetegui se torciera y de un West Ham que buscó castigar en transición pero cedió ante la potencia del noruego.
Colocación al palo izquierdo para el primero; fuerte zurdazo cruzado para el segundo; remate de calidad en uno contra uno picando el balón por encima del portero para el tercero. El recital de Haaland incluyó una gran variedad de disparos. Incontrolable en carrera. Exhibiendo habilidad y pegada para destrozar cualquier plan trazado por el estratega Julen Lopetegui.
Falló desde la ineficacia para frenar a la potente delantera noruega que se deshizo de Kilman y Mavropanos. Intratable el City, incluso sin Rodri al frente. Ya en el banquillo pero sin minutos. Se va al descanso con un merecido pleno de victorias. Ganando al Chelsea y al West Ham lejos del Etihad en dos primeras salidas. Alcanzando los 22 partidos invicto contra cualquier rival de liga en 2024.
Sin inmutarse, el City, cuando tenía el control, se apresuraba a generar peligro y Haaland desperdició la única que tuvo. Cabeceó desviado un centro de Bernardo Silva en el primer aviso. En el minuto 11, no desaprovechó el segundo, castigando una imprecisión en el inicio de una jugada que nunca es buena contra un equipo grande. La cometieron entre Emerson y Paquetá, Bernardo Silva puso el pase al espacio y el ‘matador’ disparó a la carrera ajustado a la parte superior del poste.
La reacción del West Ham fue más afortunada que merecida. El City tuvo el segundo con Grealish, titular por la lesión de Savinho y enviando a Doku a la banda derecha, perdonando la lentitud en el remate, y con una brillante parada de Areola a disparo raso de De Bruyne a la escuadra. La madera repelió otro disparo del centrocampista belga.
Y fue en un contragolpe en el que Bowen supo seguir el plan de Lopetegui, pese a correr solo contra el mundo y no tener rematador, cuando su centro golpeó en Rúben Días y se coló en su portería para el empate a la media hora. Un momento clave del partido en el que aparecieron los jugadores definitivos, como De Bruyne, que se adueñó del balón con un repertorio de jugadas de calidad, y, por supuesto, Haaland, que se inventó el segundo de la nada.
Recibió con la derecha y soltó un zurdazo irreversible por encima de la portería en décimas de segundo. Con el gol siempre a la vista, incluso antes de recibir el balón. Haaland fue el aspecto esencial en un partido que podría haberse resuelto al final de la primera parte si Rico Lewis, un cabezazo en solitario de Bernardo o un lanzamiento de falta al larguero de De Bruyne hubieran convertido el tercero.
La vida extra del West Ham siempre iba a ser aprovechada por Kudus, que incluso estrelló un balón en la madera en un contragolpe. Pero a medida que aumentaba la agilidad del equipo de Lopetegui, su rival anestesiaba el ritmo en el segundo acto a partir de la posesión del centro del campo de Guardiola, incluido Gündogan cuando era necesario. Era cuestión de tiempo que Haaland volviera a ser protagonista. Y lo hizo en cuanto tuvo espacio para correr al espacio, marcar el pase a Nunes y empujar suavemente el balón a la red en una exhibición única de un devorador de goles al que aún le quedaba apetito para el cuarto, siempre y siempre, en el minuto 95.
y Guido Rodríguez compartieron el centro del campo por primera vez en la Premier League. La dupla que le dio al América el lugar 13 en la Premier League volvió a estar junta, pero esta vez en Inglaterra y con el West Ham, enfrentando a uno de los mejores equipos del mundo.