Zaragoza – Lleida (12:30)

Llega un momento especialmente esperado tras un verano en el que el Casademont Zaragoza ha generado una gran expectación. Llega el día en el que Dubljevic, Spissu, Joaquín Rodríguez, Yusta, Bell-Haynes, Bango, Sulejmanovic, Jaime Fernández, Miguel González, Slaughter y Langarita salten por fin a la cancha en partido oficial para empezar a demostrar que las buenas experiencias de la pretemporada, que los ilusionantes nombres, pueden transformarse en un equipo óptimo que deje atrás el sufrimiento de las últimas temporadas. El debut en la Liga Endesa para los de Porfirio Fisac llega este domingo a las 12:30 horas, en casa, ante el recién ascendido Hiopos Lleida.

Lo que ocurra en la cancha está por ver, pero ya es seguro que será un día especial en las gradas. El Casademont Zaragoza ha aumentado en más de 1.000 el número de abonados de la temporada pasada y ha habilitado una nueva grada. Sólo eso ya debería animar el ambiente en el Príncipe Felipe, pero este domingo probablemente habrá cerca de miles de aficionados zaragozanos que no quieran perderse el debut de su equipo en la ACB casi 20 años después de perder su plaza en la élite, aunque fuera a manos de otro club. Cuenta con 4.000 abonados, récord del club, y casi una cuarta parte de ellos estarán en Zaragoza. Una fiesta para empezar.

Para Casademont Zaragoza, es hora de empezar a exigir. Porfirio Fisac estableció los ocho primeros partidos como un termómetro para comprobar el nivel que puede alcanzar su equipo y esas jornadas incluyen a Real Madrid, Valencia y Baskonia como rivales, por lo que si el equipo aragonés quiere ser el mejor de la segunda mitad de la tabla, otro de los objetivos marcados por el técnico, no debe fallar en casa ante rivales directos como este Hiopos Lleida.

Fisac no podrá contar este domingo con Yoanki Mencía, baja desde que sufriera un pinchazo en el último amistoso de la pretemporada ante el Valencia, mientras que el resto llega en un gran estado de forma y, sobre todo, «con apetito» para empezar a demostrar de lo que son capaces. Los aficionados están deseando ver en acción a los 2 pívots, Dubljevic y Bango, a 2 bases de primer nivel juntos como Spissu y Bell-Haynes o al duro Joaquín Rodríguez empezar a despuntar en la ACB tras brillar en la LEB Oro.

Lleida llega con todo. Tras su brillante ascenso, con un Barris Nord y una localidad completamente volcada con su equipo, el grupo de Gerard Halla, que debuta en la ACB con 34 años y se convierte en el entrenador más joven, se ha restablecido por completo. De la temporada pasada sólo permanecen Rafa Villar, de la generación langarita campeona del mundo U19, y Kenny Hasbrouck. El resto son nuevos en el equipo, aunque la mayoría conocen la competición.

El club leridano ha seguido completando su plantilla en los últimos días con la llegada del ala-pívot esloveno Edo Muric o el pívot estadounidense Derek Cooke y ha contado con jugadores nacionales experimentados como Pauli y Oriola y otros que ya han demostrado su valía aquí o en el extranjero como Bropleh o Dee Bost. Un equipo dispuesto a ofrecer sorpresas desde la primera jornada y que ya se va a reclamar a un Casademont Zaragoza que debe hacerse fuerte en casa y no fallar en jornadas como esta si quiere hacerlo mejor que en años anteriores.